Poema Era la última noche de María Rosalía Rita de Castro

Era la última noche

de María Rosalía Rita de Castro


I

 Era la última noche,
La noche de las tristes despedidas,
Y apenas si una lágrima empañaba
  Sus serenas pupilas.
Como el criado que deja
  Al amo que le hostiga,
Arreglando su hatillo, murmuraba
Casi con la emoción de la alegría:

 — ¡Llorar! ¿Por qué? Fortuna es que podamos
Abandonar nuestras humildes tierras;
El duro pan que nos negó la patria,
Por más que los extraños nos maltraten,
No ha de faltarnos en la patria ajena.

 Y los hijos contentos se sonríen,
Y la esposa, aunque triste, se consuela
  Con la firme esperanza
De que el que parte ha de volver por ella.
Pensar que han de partir, ese es el sueño
Que da fuerza en su angustia a los que quedan;

Cuánto en ti pueden padecer ¡oh patria!
¡Si ya tus hijos sin dolor te dejan!

II

 Como a impulsos de lenta
Enfermedad, hoy cien, y cien mañana,
De nuestra vida hasta perder la cuenta,
Racimo tras racimo se desgrana.

 Palomas que la zorra y el milano
A ahuyentar van, del palomar nativo
Parten con el afán del fugitivo,
  Y parten quizás en vano;

 Pues al posar el fatigado vuelo
Acaso en el confín de otra llanura,
Ven agostarse el fruto que madura,
Y el águila cerniéndose en el cielo.



Analizar métrica y rima de Era la última noche