Poema Las tres musas últimas castellanas 14 de Francisco de Quevedo y Villegas

Las tres musas últimas castellanas 14

de Francisco de Quevedo y Villegas



Ya viste que acusaban los sembrados
secos, las nubes y las lluvias; luego
viste en la tempestad temer el riego
los surcos, con el rayo amenazados.

Más quieren verse secos que abrasados,
viendo que al agua la acompaña el fuego,
y el relámpago y trueno sordo y ciego;
y mustio el campo teme los nublados.

No de otra suerte temen la hermosura
que tuyos mis ojos codiciaron,
anhelando la luz serena y pura;

pues luego que se abrieron, fulminaron,
y amedrentando el gozo a mi ventura,
encendieron en mí cuanto miraron.



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