Monlogo de Casanova
de Jos ngel Buesa
Esta noche estoy solo, es primavera, y llueve,
y barajo el recuerdo como un viejo tahr...
Loco rey de una noche predominante y breve,
slo he sido la sombra de una nube en la nieve
o el temblor de una espiga bajo el viento del sur.
Amar era mi anhelo, pero am demasiado,
sin que me engrandeciera jams un gran amor...
Y ahora estn resurgiendo las mujeres que he amado,
melanclicamente, del fondo del pasado,
y yo cierro los ojos, para verlas mejor.
Ellas supieron darme la eternidad de un da,
la gloria de una noche llena de amanecer;
y eran ofrendas vanas que yo no agradeca,
evaporados vinos de una copa vaca
que iba de mano en mano, de mujer en mujer.
Todas fueron princesas en la magia de un cuento;
todas fueron mendigas de un agrio despertar...
Y ahora ya nadie escucha mi acento descontento,
porque soy como un buque batido por el viento,
que se qued sin velas en la orilla del mar.
Queriendo amar a tantas, quizs no am a ninguna,
o amaba solamente mi propia juventud;
pues eran, al reclamo de una buena fortuna,
propicio todo instante; toda cita, oportuna;
toda puerta, accesible; frgil toda virtud...
Mi corazn cantaba sobre la primavera,
cuando hasta en las espinas quiere abrirse la flor...
Despus se fue apagando mi buja de cera,
pero tan lentamente como si no supiera
si empezaba una sombra o acababa un fulgor.
Ellas, las que me amaron, supieron de mi olvido;
y ellas, las olvidadas, me olvidaron tambin.
Y hoy, a veces, me miran como a un desconocido,
como si me miraran buscando un parecido
que les recuerda a alguien, sin recordar a quin.
Usurpador furtivo de caricias ajenas,
ejercit mis besos para la ingratitud.
Y hoy, mercader de espumas, agricultor de arenas,
prfugo delirante que aora sus cadenas,
soy un hombre sin sueos entre la multitud.
Pero s por las gracias de un Dios caritativo
renaciera de pronto la juventud en m,
yo, esclavo de mi sombra, libertador cautivo,
olvidara entonces la vida que ahora vivo,
para vivir de nuevo la vida que viv...