Poema Parnaso español 33 de Francisco de Quevedo y Villegas

Parnaso español 33

de Francisco de Quevedo y Villegas



Arroja las balanzas, sacra Astrea,
pues que tiene tu mano embarazada;
y si se mueven, tiemblan de tu espada:
que el peso y la igualdad no las menea.

No estás justificada, sino fea;
y, en vez de estar igual, estás armada;
feroz te ve la gente, no ajustada:
¿quieres que el tribunal batalla sea?

Ya militan las leyes y el derecho,
y te sirven de textos las heridas
que escribe nuestra sangre en nuestro pecho.

La Parca eres, fatal, para las vidas:
pues lo que hilaron otras has deshecho
y has vuelto las balanzas homicidas.



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