Poema Viéndome perseguido por la alondra de María Rosalía Rita de Castro

Viéndome perseguido por la alondra

de María Rosalía Rita de Castro


øøø

 Viéndome perseguido por la alondra
Que en su rápido vuelo
Arrebatarme quiso en su piquillo
Para dar alimento a sus polluelos,

 Yo, diminuto insecto de alas de oro,
Refugio hallé en el cáliz de una rosa,
Y allí viví dichoso desde el alba
  Hasta la nueva aurora.

 Mas aunque era tan fresca y perfumada
La rosa, como yo no encontró abrigo
Contra el viento, que alzándose en el bosque
Arrastróla en revuelto torbellino.

 Y rodamos los dos en fango envueltos
Para ya nunca levantarse ella,
Y yo para llorar eternamente
Mi amor primero y mi ilusión postrera.



Analizar métrica y rima de Viéndome perseguido por la alondra