
Nombre: Estanislao del CampoNacimiento: Buenos Aires 7 de febrero de 1834Muerte: Buenos Aires 6 de noviembre de 1880Nacionalidad: ArgentinaBiografía de Estanislao del Campo
Poemas de Estanislao del Campo
Poesías de Estanislao del Campo preferidas de nuestros lectores
Última lágrima
Cantares
"Consumatum est!" Jesu-Cristo
¡Ya todo se acabó!... Dejad que el pecho
Por un instante con mi mano oprima,
Dejad que el llanto de mis ojos corra,
Dejad que mi alma sollozando gima.
Es, señora, mi llanto postrimero,
Llanto del triste corazón herido,
Es mi último sollozo en este mundo,
Es en la tierra mi postrer gemido.
Llorar al pie de un tumulto, señora,
Nunca del noble corazón fue mengua;
Pues con el llanto el sentimiento dice
Lo que decir no puede con la lengua.
La antorcha que encendieron en el ara,
A cuyo pie fijasteis vuestra suerte,
A mis ojos, señora, sólo ha sido
El amarillo cirio de la muerte.
En la blanca guirnalda, que al cabello
Prendieron vuestras manos delicadas,
Mis ojos sólo han visto flores tristes
Sobre el paño de un féretro arrojadas.
En el Sí que dijeron vuestros labios
Sólo oí el estertor de una agonía,
El rechinar del enmohecido gozne
De un helado sepulcro que se abría.
¡Ya todo se acabó!... Dejad que el pecho
Por un instante con mi mano oprima,
Dejad que el llanto de mis ojos corra,
Dejad que mi alma sollozando gima.
¡No lloro ya!... la piedra funeraria
para siempre cayó pesada y fría...
¡Las losas de las tumbas nunca lloran,
Y una tumba es, señora, el alma mía!
Cuando yo tomo la pluma
Y saco a luz mi cuaderno,
Hagan de cuenta que agarro
Mi guitarra por el cuello
Para ver si soy poeta
Fíjate, niña, tan solo
En que lloro cuando canto
Y que canto cuando lloro.
Yo mojo en llanto mi pluma;
¡Sarcasmo de hado funesto
Que siendo mi alma tan blanca
Me ha de servir de tintero!
En tu casa me aborrecen
Sin más que porque te quiero:
Es decir que si te odiara
Me querrían con extremo.
Dicen que soy horroroso:
Por la lisonja, mil gracias:
Mirá tú mi corazón
Y prescinde de mi cara
La cicatrices del rostro
Poco me importan, o nada;
las que me importan, y mucho,
Son las que tengo en el alma.
Se me figuran que son
Tus lindos ojos, morena,
Dos legunas de azabache
En que la luna rïela.
¿Qué tienen, niña, tus labios,
Que cada vez que los miro
Siento, con sorpresa grande,
Que se me estiran los míos?
Mira: ---si fuera pastor
Y si tú, pastora fueras.
Me parece que andarían
Mezcladas nuestras ovejas.
Cuando te veo cavilo
En el contraste tremendo
Que hace tu vestido blanco
Con tu corazón tan negro.
Es tu ventana un altar,
Una deidad tu persona,
MI amor un ardiente culto,
--- ¿Podré contar con La Gloria?
Me enviaste un día una cruz
Y desde entonces me digo: ---
¿Significa esto Fe
O querrá decir Martirio?
Ella vino en un pañuelo
De Cambray de hilo bordado;
¡Ay, Lucila! ¡Cuántas veces
Enjuagué con él mi llanto!