Poema La dama del espejo de Jos ngel Buesa

La dama del espejo

de Jos ngel Buesa


De aquella extraa noche que no fue tuya y ma,
pero que en m fue tuya, como fue ma en ti,
me queda lo que queda de un sueno al otro da,
o el regreso de un viaje que jams emprend.

Pero fue ms que un sueno. Pero fue ms que un viaje.
Fue una penumbra rosa y una ventana al mar.
Y el viento remova las cortinas de encaje
como si se estuviera desvistiendo al entrar.

No fuiste ma, es cierto, ni te bes siquiera,
pero te sent ma, ma de otra manera,
mujer de un solo instante maravilloso y cruel;

porque te vi desnuda, de pie, frente a un espejo,
y as hermosa dos veces, en ti y en tu reflejo,
te sigo recordando frente al espejo aquel.



Analizar métrica y rima de La dama del espejo