Poema Las tres musas últimas castellanas 12 de Francisco de Quevedo y Villegas

Las tres musas últimas castellanas 12

de Francisco de Quevedo y Villegas



Amor, prevén el arco y la saeta
que enseñó a navegar y dar amante
al rayo, cuando Jove fulminante,
bruta deidad, bramó llama secreta.

La vulgar cuerda que tu mano aprieta,
para el pecho de Lisi no es bastante:
otra cosa más dura que el diamante
dudo que la victoria te prometa.

Prevén toda la fuerza al pecho helado,
pues menos gloria, en menos hermosura,
te fue bajar al sol del cielo al prado.

Y pues de ti no supo estar segura
tu madre, no permitas, despreciado,
que tu poder desmienta Lisis dura.



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