Poema Soneto XLVI Cien sonetos de amor (1959) Mediodía de Pablo Neruda

Soneto XLVI Cien sonetos de amor (1959) Mediodía

de Pablo Neruda


De las estrellas que admiré, mojadas
por ríos y rocíos diferentes,
yo no escogí sino la que yo amaba
y desde entonces duermo con la noche.

De la ola, una ola y otra ola,
verde mar, verde frío, rama verde,
yo no escogí sino una sola ola:
la ola indivisible de tu cuerpo.

Todas las gotas, todas las raíces,
todos los hilos de la luz vinieron,
me vinieron a ver tarde o temprano.

Yo quise para mí tu cabellera.
Y de todos los dones de mi patria
sólo escogí tu corazón salvaje.


Analizar métrica y rima de Soneto XLVI Cien sonetos de amor (1959) Mediodía