Interpretación de José
de Pedro Calderón de la Barca
Este soneto forma parte de la obra Sueños hay que verdad son
Que el río jeroglífico haya sido
del tiempo -gran señor- prueba es bastante
que siempre corre y siempre va delante,
sin que nunca haya atrás retrocedido.
Luego es el tiempo, de quien ha nacido
en espigas y vacas, lo abundante;
y es el tiempo también el que inconstante
todo lo deja a nada reducido.
Siete fértiles años imagina
en espigas y vacas, cuyo halago
en otros siete estériles termina.
Y pues te avisa el golpe en el amago,
la abundancia prevén contra la ruina
y la felicidad contra el estrago.
