Poema Las tres musas últimas castellanas 41 de Francisco de Quevedo y Villegas

Las tres musas últimas castellanas 41

de Francisco de Quevedo y Villegas



Dejadme resollar desconfianzas,
que es de manera vuestro desconsuelo,
que tiene derribado por el suelo
el fundamento de mis esperanzas.

Ni fe tan pura no hay quien os la ofrezca,
como yo con esta lama vuestra ofrezco,
y nadie agradeció, como agradezco
pena, que tanto ofenda, y entristezca.

Y aunque en valor estemos desiguales
a tener compasión de mis dolores,
bien os pueden mover extremos tales.

Pues cuantos piden que les deis favores,
en bien amaros, no me son iguales,
ni os han sufrido tantos disfavores.



Analizar métrica y rima de Las tres musas últimas castellanas 41