Penintecial
de José Antonio Ramos Sucre
PENITENCIAL
El caballero de túnica de grana, la misma desu efigie de mártir, aspira a divertirse del enfado jugando conun guante.
Oye en secreto los llamamientos de una voluntadomnímoda y presume el fin de su grandeza, el olvido en la criptadesnuda, salvo el tapiz de una araña abismada en elcómputo de la eternidad. Ha recibido una noche, de un monjeciego, una corona risible de paja.
El caballero se encamina a verse con el prior de unareligión adusta y le propone la inquietud, el ansia del retiro.Los adversarios se regocijan esparciendo rumores falaces y lo devuelvena la polémica del mundo.
Las mujeres y los niños lamentan la muertedel caballero inimitable en la mañana de un día previsto,censuran el éxito de la cuadrilla pusilánime y besan latierra para desviar los furores de la venganza. El cielo negro,mortificado, oprime la ciudad y desprende a veces una lluviacálida.
El caballero de túnica de grana, la misma desu efigie de mártir, aspira a divertirse del enfado jugando conun guante.
Oye en secreto los llamamientos de una voluntadomnímoda y presume el fin de su grandeza, el olvido en la criptadesnuda, salvo el tapiz de una araña abismada en elcómputo de la eternidad. Ha recibido una noche, de un monjeciego, una corona risible de paja.
El caballero se encamina a verse con el prior de unareligión adusta y le propone la inquietud, el ansia del retiro.Los adversarios se regocijan esparciendo rumores falaces y lo devuelvena la polémica del mundo.
Las mujeres y los niños lamentan la muertedel caballero inimitable en la mañana de un día previsto,censuran el éxito de la cuadrilla pusilánime y besan latierra para desviar los furores de la venganza. El cielo negro,mortificado, oprime la ciudad y desprende a veces una lluviacálida.
