
Nombre: Jorge CuestaNacimiento: México 1903Muerte: México 1942Nacionalidad: MéxicoBiografía de Jorge Cuesta
Poemas de Jorge Cuesta
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No aquel que goza, frágil y ligero
Elegía
No aquel que goza, frágil y ligero,
ni el que contengo es acto que perdura,
y es en vano el amor rosa futura
que fascina a cultivo pasajero.
La vida cambia lo que fue primero
y lo que más tarde es no lo asegura,
y la memoria, que el rigor madura,
no defiende su fruto duradero.
Más consiente el sabor áspero y grueso,
el color que a la luz se desvanece,
la materia que al tacto se destroza.
Y en vano guarda su variable peso
el árbol y su forma se endurece,
y el mismo instante se revive y goza.
Después que mis ojos comprobaron que ya no la veía,
después que mis oídos penetraban en vano el silencio
que sus ruidos abandonaron,
sus paseos, sus palabras,
y que la muerte me dió una impresión certera y durable de su vacío,
la lluvia invadió súbitamente con su presencia nueva
mis sentidos desolados
y mi se apoyó mi vida en sentirla.
Y cuando alguien vino a hablarme de la civilización europea,
en vez de la lluvia, vi los trenes de Europa y sus paisajes a los lados,
los castillo que no hay en América
y recordé el castillo de Windsor
y cuando me estiré para verlo hasta que se perdía.
Pero se trataba de la fatiga de la vida,
de la pérdida de su frescura religiosa,
de la revolución social y de los hombres que no tienen ninguna fe
y se asoman a los ruidos confusos para discernir una voz,
y ven las nubes informes para sorprender una figura.
¿Y yo qué fe tenía?. Yo hablaba de la fe y eso me hacía vivir
durante ese momento
como tenerla hacía vivir más largamente,
y en los huecos de mi pensamiento y de mis palabras
renacía la lluvia y la puerta que enmarcaba sus hilos
y el tejado enfrente de donde escurrían los chorros más gruesos.
Pero hay todavía huecos
que no se abren ya sobre otra cosa distinta,
que no ven a otra lluvia, ni a más imágenes ni a más recuerdos:
hay huecos que se abren sólo a un vacío silencio
de donde ella partió y donde no crece nada...
