Adán y Eva I
de Jaime Sabines
ADÁN Y EVA I
Estábamos en el paraíso. En el paraíso no ocurrenunca nada. No nos conocíamos. Eva, levántate.
Tengo amor, sueño, hambre. ¿Amaneció?.
Es de día, pero aún hay estrellas. El sol viene de lejoshacia nosotros y empiezan a galopar los árboles. Escucha.
Yo quiero morder tu quijada. Ven. Estoy desnuda, macerada, y hueloa ti.
Adán fue hacia ella y la tomó. Y parecía que losdos se habían metido en un río muy ancho, y que jugaban conel agua hasta el cuello, y reían, mientras pequeños pecesequivocados les mordían las piernas.
Estábamos en el paraíso. En el paraíso no ocurrenunca nada. No nos conocíamos. Eva, levántate.
Tengo amor, sueño, hambre. ¿Amaneció?.
Es de día, pero aún hay estrellas. El sol viene de lejoshacia nosotros y empiezan a galopar los árboles. Escucha.
Yo quiero morder tu quijada. Ven. Estoy desnuda, macerada, y hueloa ti.
Adán fue hacia ella y la tomó. Y parecía que losdos se habían metido en un río muy ancho, y que jugaban conel agua hasta el cuello, y reían, mientras pequeños pecesequivocados les mordían las piernas.
